Wilmary Gimenez.
El arte es un medio de expresión capaz de convertir las cosas simples, en algo tan majestuoso que roba el aliento de quien lo observe, y no cabe duda de que ha ido modificando y mejorando cosas que eran tan mundanas en algo maravilloso, y un ejemplo de esto es la innovadora decoración de pasteles. Un postre que es considerado una dulce felicidad, ahora se convirtió en toda una obra de arte, cuyo artistas desarrollan con amor, esfuerzo y pasión.
Ahora es muy común ver en grandes celebraciones como las bodas, un pastel de varios pisos, con la mas hermosas y delicadas decoraciones, de intrincados diseños que suelen apreciarse en las grandes construcciones de algún país, que no sólo seducen al olfato, sino que hechizan la mirada. Eso sin mencionar aquellos que son esculturas a escalas de algún personaje animado, que sirve para divertir a los niños, se han visto desde un hulk perfectamente esculpido en ponques decorados con fondant y detalles increíblemente diseñado con pintura comestible, hasta una versión deliciosa del Rayo McQueen en una pequeña pista de carreras, que utilizas recursos azucarados, impresionante atención a cada detalle, dando un deliciosos aspecto a dicha obra, regalando un buen rato de alegría a todos los presentes de la fiesta.
Sin duda el arte cada día va evolucionando y dejando su huella en todo lo que hacemos, ha sacado lo mejor de las personas y demostrado sus talentos al mundo, y para los reposteros encargados de realizar semejante espectáculo para el paladar y la vista, no queda más que agradecerles por ofrecernos un arte de dulce felicidad.